Un sábado se encontraron desvelados y se pusieron a charlar. Ella le contó de su pasado, de su presente, que no buscaba una relación, Él le contó de su presente y que le encantaba sumar anécdotas. Quedaron en verse al otro día.
Durante el transcurso del domingo, intercambiaron msj y cerraron la reunión. Ella pasó el día con sus padres, haciendo compras más que interesantes, Él pasó el domingo con una amiga viendo películas. Él, se tomo el tren a las 21.20 con la idea reinante de que Ella no iba a presentarse a la cita, llego a Caballito, camino unas cuadras y la vibración de su celular lo saco de su calma caminata, era Ella, estoy en la puerta, entro o te espero acá, Él le dice, espérame en la puerta, y en el preciso instante que dice eso, se acuerda que Ella estaba resfriada, así que apura el paso.
Él llega al lugar, hace contacto visual con Ella, que lo espera sentada en un escalón. Están ahí, frente a frente, sobran las palabras, se saludan, Él la invita a pasar. Una vez adentro, Ella pedirá un sándwich de caprese, Él, arroz oriental, comerán, hablaran, se reirán, se tantearan, se medirán, se quedaran en silencio, dejando el lugar para el más dulce de los besos, el primero. Luego seguirán, más besos, miradas a los ojos, y una invitación a retirarse, Él va a aprovechar que Ella se levanta al baño y pagara la cuenta, Cuando ella llega se marchan.
Afuera llueve, una tibia llovizna, de esas que no molestan, empieza a cubrir sus cuerpos. Él la abraza y caminan pegaditos. Hablan, se abrazan, avanzan. Se besaran contra una pared, y Él podrá recorrer con sus manos lo bello del cuerpo de Ella, que le susurra al oído que lo quiere tener ya.
Llegan al lugar que será el escenario la pasión de ellos por unas horas. Se desnudan con paciencia, se besan de la misma manera, como disfrutando cada unión de sus labios. En las siguientes horas Él podrá ver la belleza de Ella desde muchos ángulos. Ella lo sentirá temblar, Él la sentirá temblar.
El se acordara que Ella esta enferma y con una toalla le secara el sudor, que para este momento, cubre todo su cuerpo. Después de pasado el temblor de ambos, se quedaron quietos, abrazados, acariciándose, besándose, hablando. Ella le agradecerá por todo, Él le agradecerá por todo, y de vuelta a la pasión, un ultimo aliento, Ellos dejaran todo esa noche.
Se visten, se besan, se retiran. Afuera sigue lloviznando, caminan abrazados y hablan de sus cosas, del laburo, del estudio, de los amigos. Ella se toma un taxi, Él espera un colectivo.
Cuando ella llega a su casa le manda un msj a Él para avisarle. Él lo recibe, mientras mira llover con la cabeza pegada a la ventanilla del colectivo, en sus oídos suena música, Ella esta sentada enla PC escribiendo esta misma historia.
Durante el transcurso del domingo, intercambiaron msj y cerraron la reunión. Ella pasó el día con sus padres, haciendo compras más que interesantes, Él pasó el domingo con una amiga viendo películas. Él, se tomo el tren a las 21.20 con la idea reinante de que Ella no iba a presentarse a la cita, llego a Caballito, camino unas cuadras y la vibración de su celular lo saco de su calma caminata, era Ella, estoy en la puerta, entro o te espero acá, Él le dice, espérame en la puerta, y en el preciso instante que dice eso, se acuerda que Ella estaba resfriada, así que apura el paso.
Él llega al lugar, hace contacto visual con Ella, que lo espera sentada en un escalón. Están ahí, frente a frente, sobran las palabras, se saludan, Él la invita a pasar. Una vez adentro, Ella pedirá un sándwich de caprese, Él, arroz oriental, comerán, hablaran, se reirán, se tantearan, se medirán, se quedaran en silencio, dejando el lugar para el más dulce de los besos, el primero. Luego seguirán, más besos, miradas a los ojos, y una invitación a retirarse, Él va a aprovechar que Ella se levanta al baño y pagara la cuenta, Cuando ella llega se marchan.
Afuera llueve, una tibia llovizna, de esas que no molestan, empieza a cubrir sus cuerpos. Él la abraza y caminan pegaditos. Hablan, se abrazan, avanzan. Se besaran contra una pared, y Él podrá recorrer con sus manos lo bello del cuerpo de Ella, que le susurra al oído que lo quiere tener ya.
Llegan al lugar que será el escenario la pasión de ellos por unas horas. Se desnudan con paciencia, se besan de la misma manera, como disfrutando cada unión de sus labios. En las siguientes horas Él podrá ver la belleza de Ella desde muchos ángulos. Ella lo sentirá temblar, Él la sentirá temblar.
El se acordara que Ella esta enferma y con una toalla le secara el sudor, que para este momento, cubre todo su cuerpo. Después de pasado el temblor de ambos, se quedaron quietos, abrazados, acariciándose, besándose, hablando. Ella le agradecerá por todo, Él le agradecerá por todo, y de vuelta a la pasión, un ultimo aliento, Ellos dejaran todo esa noche.
Se visten, se besan, se retiran. Afuera sigue lloviznando, caminan abrazados y hablan de sus cosas, del laburo, del estudio, de los amigos. Ella se toma un taxi, Él espera un colectivo.
Cuando ella llega a su casa le manda un msj a Él para avisarle. Él lo recibe, mientras mira llover con la cabeza pegada a la ventanilla del colectivo, en sus oídos suena música, Ella esta sentada en
12 comments:
¡Qué lindo!
que dulce!!!
me encanto la version soft del encuentro
Versión light... jajaja.
Cambiaron roles :P
Hermosa historia.
Y bueno, soy una chica fálica.
Ciru: Lei las dos versiones. Ud ha sido MUY HOMBRE no muy macho MUY HOMBRE. Se merece MUCHA MUJER. Va por buen camino veo.
Me alegro de leer en este espacio un momento de los buenos.
besos
Hola! Gracias por pasar...,Feliz Día del Niño ,aunque sea atrasado!
Que estes bien!
Saludos!
=)
Que linda historia y que lindo la cuenta, voy a volver más seguido Thomas :)
que relato tan dulce. veo que no solo te gusta sumar anécdotas sino también... contarlas. y a mi me encanta leerlas (:
Ayyy morí de amor!
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