Friday, April 20, 2007

Frases infinitas...


Podría escribir sobre, La importancia de la repetición en la obra de Gabriel García Márquez, o de, La sucesión de sucesos sucedidos sucesivamente que llamamos vida, sin embargo voy a optar por escribir sobre lo que me pasa a mí.
Me levanto y leo, "Maradona internado", "Gran Hermano el éxito de la TV", "Robo en Caballito", "Tinelli y Bailando por un sueño", "Renuncio Merlo", "Velez apuesta a los pibes", "Lalo Mir triunfa en radio", "Fidel Castro cerca de la muerte".
Me canso de leer y me pongo a hablar con mi familia, "Hiciste la cama", "Secaste el baño", "El abuelo dice cuando lo vas a ir a visitar", "Te llamo una tal...", "Cuando me van a hacer abuela", "Si dejas la facu te mato", "Como se llamaba ese chico", "Vas a salir de nuevo", "Abrígate".
Deci que uno tiene a los amigos, "Che, boludo", "Sino salís hoy te cago a trompadas", "Me pasas el teléfono de tu compañera de facu", "Que onda con esa minita", "Riquelme es lento", "¿Me desadmitiste del MSN?", "Pido otra cerveza", "A que no le sacas el teléfono a la mesera", "Esta mina me encanta".
Por ultimo, el día te lleva a la cuna de los grandes pensadores, la universidad, "¿En que aula cursamos hoy?", "Los apuntes no los compre, con los resúmenes la piloteo", "Esta materia la zafo, a pura guitarra", "El libro no lo leí, pero mi opinión es que...", "¿Y la pregunta alumno seria?", "Podemos hacer un recreito".
Un día en la vida de alguien, una serie de frases que se repiten, por los días de los días, casi hasta el infinito. O me van a decir que ninguna les sonó familiar. Sin embargo, hay una frase que me repito en silencio, solo en mi intimidad. Yo solo conozco las repercusiones de ella. "Otra vez te enamoraste de un imposible", de una bella muñeca con pulseras diría la canción...

(La imagen pertenece a la obra “Hasta el Infinito”, de la pintora mexicana Cristina Ruiz.)


Por ultimo, les dejo una poesia de Hermann Hesse, que me estuvo acompañando por estos dias.

Excursión en el otoño tardío (1919-1928)

La lluvia del otoño ha escarbado en el bosque grisáceo,
el valle tirita con el viento frío de la mañana
los duros frutos del castaño caen
y estallan y sonríen húmedos y parduscos.

El otoño también ha escarbado en mi vida,
el viento arranca hojas desgarradas
y sacudiendo va rama tras rama, ¿dónde el fruto?

Florecí amor, fue sufrimiento el fruto.
Florecí fe, y el odio fue su fruto.
Corre el viento por mis ramas estériles,
yo me río con él, aún resisto tormentas.

¿Cuál es el fruto para mí? ¿Cuál mi meta? -Yo florecía
y era mi meta florecer. Ahora me marchito
y esa es la meta, no otra cosa,
breves las metas son que el alma se propone.

Dios vive en mí, Dios muere en mí, Dios sufre
en mi pecho, y es ésta meta suficiente.
Buen camino o errado, flor o fruto,
todo es lo mismo, pues que nombres tan sólo.

El valle tirita con el viento frío de la mañana,
los duros frutos del castaño caen
y fuerte y claramente ríen. Yo con ellos.



Monday, April 09, 2007

A un año...


No me resulta fácil hablar de mí, me siento molesto, incomodo. Pero por estos días, tengo la necesidad de contar que lo extraño, a veces me miento y me digo que sigue viviendo en México, como hace unos años, pero sus postales, siempre tan graciosas, no llegan nunca.
Hace un año que no escucho su voz, tan ronca, tan llena de verdades, puñaladas de sinceridad que quisiera recibir, las necesito. Hay personas que pasan toda una vida tratando de dejar marcas en la vida de los demás, a él le vasto con 35 años, aquellos que lo conocimos lo amamos, nos dejo tanto, para algunos era "El Loco", "El Ciru", para mi fue "Tío Ciru", aquel que me enseño tanto, aquel al que le debo tanto.
Ya hace un año que no contamos con su presencia física, espiritualmente esta siempre, a cada paso se me aparece, en sueños, recuerdos, frases, anécdotas, todo me recuerda a él, y lo que al principio eran lagrimas, hoy son sonrisas. Lo recuerdo y me sonrío, cuando no me río a carcajadas, que tipo especial eras (me cuesta horrores hablar en pasado).
Tío, a un año de tu desaparición física, te recuerdo, te extraño, sigo aprendiendo de vos, sigo amándote...

Tu sobrino


Wednesday, April 04, 2007

Cartas escritas tarde

Lundi 03, Avril

Que me lleva a escribir estas líneas? La verdad es que no lo se, o más bien, no lo tengo claro del todo. Quizás en algún momento, en alguna línea, encuentre esa razón, las causas, o lo más parecido a ello.
Cortazar solía decir que, Bs. As se hizo presente de manera mas intensa, durante su estadía en Paris. Fue durante esos años, donde empezó a amar a esa ciudad, donde comenzó a soñar con ella, desearla, en definitiva, extrañarla. Quizás no tanto como ciudad sino, como conjunto de emociones, relaciones, sensaciones que traía aparejada el nombrarla, más allá, obvio, de la belleza propia de la Ciudad de Bs. As. Lejos estoy de compararme con, un genio, como Julio Cortazar pero, si entiendo y comparto esa idea de extrañar lo lejano.
En los últimos tiempos, si bien he recorrido algunas camas, he extrañado la nuestra, esa que nunca compartimos, y sin embargo desee tanto. Que me hizo acercarme a vos, no lo se, quizás esa angustia que te recorría todo el cuerpo, si bien no eras la intelectualidad en persona (yo tampoco), eras capaz de plantearte problemas de índole metafísica. Tenías experiencias de angustia, que el común de las personas, ni en su peor pesadilla imagina.
Todo se volvió anárquico desde tu partida, hasta mi forma de escribir. Todo es duda, todo es interrogante, ¿Fue una partida?, ¿Alguna vez fuiste mía?, preguntas, dudas, incertidumbre. Al fin y al cabo, nada me asegura tu regreso, y de regresar nadie te asegura que te este esperando.
Creo que alguna razón ya encontré, te extraño, me hace mucha falta eso que sentía cuando estaba a tu lado, esa seguridad que me brindaba el saber que estabas al lado mío, éramos invencibles, por lo menos eso creíamos.
Bueno, te dejo, no se bien si te llegaran estas líneas. Pero me hizo bien escribirlas, más no podía hacer, acá no para de llover y no aprendí a hacer tortafritas...