
Ando buscando esas respuestas, que me pediste, la última vez que nos vimos. Tan ambiciosas, tan pretenciosas, tan tuyas. Difícil ejercicio el de pensarse, difícil viaje el de la introspección. ¿Quien soy?, ¿Que quiero ser?, y mas difícil todavía, ¿Que quiero de vos?
La verdad es que recorro las preguntas, me recorro, en viaje imaginario por mis lugares más íntimos, y sin embargo no encuentro respuestas, solo más preguntas o, tibios indicios de posibles respuestas. Sé, lo que no soy, lo cual es un principio, Sé, lo que no seré, Sé, lo que no quiero de vos.
Me reconozco en las ganas de quedarme solo en mi casa, así puedo vestirme ridículo y cantar casi a gritos. Me siento pleno, en reuniones con amigos donde la risa es la invitada de lujo. Soy yo en mi escritorio, con unos libros apilados, llenos de señaladores, con mi corcho en la pared lleno de rostros de personas que amo y/o extraño, con mis CD de Jazz, que reposan sobre los de Sabina, que saludan amorosamente los DVD de V invasión (que tengo que devolver). Mi escritorio, con tazas con restos de Te, con envoltorios de golosinas ya consumidas, con un anotador como principal testigo del caos donde estoy inmerso, ahí soy yo, en mi mundo de dos metros cuadrados, donde me siento incomodo solo esos treinta segundos después de acomodarlo,
Que quiero… quiero terminar todos esos libros que compre y nunca empecé, aquellos que me esperan en silencio, reposando en la biblioteca. Quiero no quedarme pelado, quiero tener un perro que me haga caso, quiero mejorar como jugador de Ping Pong, quiero ver casadas a todas mis hermanas y que me den muchos sobrinos.
Que quiero de vos…no quiero nada, solo pretendo que no me pienses tanto, que me acaricies la nuca solo cuando sea necesario, que me saques de esos viajes que empiezo, y que pocas veces, tienen un destino final.
Por último, les dejo una poesía, de mi queridísimo Mario Benedetti.
si tus caricias me hablan
no quisiera que se callen
de otra caricia lejana
es una nueva versión
casi siempre mejorada
la caricia mientras dura
y cuando se aleja deja
sin amparo a la lujuria
que son prodigio y encanto
adolecen de un defecto
no tienen tacto
Como aventura y enigma
la caricia empieza antes
de convertirse en caricia
no es la caricias en sí misma
sino su continuación.