Thursday, October 25, 2007

Charla impensada...

Qué locas son las cosas
que al alma se le antoja
conservar…

Me hicieron varias personas la misma pregunta, varias amigas en común me consultaron sobre esa posibilidad, como si existiera. El planteo era siempre el mismo, me consultaban, más bien buscaban mi aprobación, sobre la chance de reunirnos para hablar, para tomarnos un café y aclarar cosas.
La verdad es que, si bien dude al principio, no se bien de que hablaríamos, me acuerdo de algunas, para mi pocas, cosas de “nuestros tiempos”. Me acuerdo del olor de tu habitación, me acuerdo del alivio que sentí, al doblar la calle, la ultima tarde que pasamos juntos, me acuerdo que nos gustaba caminar de la mano, me acuerdo que te encantaba hablar, me acuerdo que me encantaba caminar callado. Me acuerdo de tu cara por las mañanas, me acuerdo de bailar Sting en piyamas, me acuerdo de mis llegadas tardes, eternas, y tus enojos, eternos también. Me acuerdo de tus celos, me acuerdo de tu interés por el futuro, me acuerdo de mi desinterés por todo, menos por vos. Me acuerdo del día que te vi sonreír por primera vez, me acuerdo como se me arrugo el alma la primera vez que te hice llorar. Me acuerdo como me cuidabas cuando me enfermaba, me acuerdo con el amor que me ponías la bufanda en noches frías.
Me acuerdo de esas cosas, y por eso digo lo que digo. Pocas cosas tendríamos para hablar, por lo menos por aclarar, fue una historia hermosa, fueron años muy lindos, pero fueron y no son, lo digo con la serenidad de aquel que en su momento dejo todo, hasta el cansancio…

Después de todo el tiempo que pasó
ya sé que no hay encuentro entre los dos
Esta canción es tuya,
guárdala antes que huya
como vos

Wednesday, October 10, 2007

Se parece a Amelie...

En un día normal de trabajo, pasan por mi oficina entre 15 y 20 mujeres, de entre 18 y 27 años. Suelo entablar diálogos, de diversa índole, con todas ellas, sé que estudian, sé su estado civil, sé casi todo de ellas. Practico mi deporte preferido con la mayoría de ellas, y ellas lo hacen conmigo, la histeria en la oficina llega a niveles nunca conocidos, por el hombre promedio.
Pero hace unos días, paso algo, que marco mis siguientes horas, mis actuales horas. Era un día, de esos donde la locura, esta por dominarnos a todos, llamadas, visitas, faxes, mails, entrega de materiales, todo a la vez. Tenía en el lobby, de la oficina, a seis de las chicas mas lindas de la agencia, son del tipo que llamamos A+, chicas que superan el 1,70, muy bellas. Estaba enroscado en un dialogo con ellas, cuando sonó el timbre, era una de las chicas “nuevas”, que venia a buscar materiales y papeles para empezar a trabajar, su primera acción promocional. Ella tiene 19 años, la recomendó otra promotora de la agencia, la entreviste un día medio caótico, pero me pareció que daba con el perfil de lo que veníamos buscando.
Abro la puerta, y la veo distinta, su look era otro, se lo comento haciéndole un chiste, se sonroja. Ella se queda parada, al lado de la puerta, yo, inmerso en mi caos, no lo noto, las chicas la invitan a sentarse, Ella no acepta la oferta de manera cordial. Me la quedo mirando, Ella agacha la cabeza, pero no así la mirada, me mira desde abajo, le digo que esta muy linda con su look bohemio, Ella piensa que la estoy cargando.
Lo que ella no sabe, es que me encantan las mujeres que se arreglan lo justo, amo las mujeres en zapatillas de lona, amo a las mujeres con look bohemio, amo a las mujeres que no son concientes de su belleza, amo a las mujeres tímidas, amo a las mujeres con intereses artísticos, amo a las mujeres observadoras, amo a las mujeres que se ríen con toda la cara…
Le entrego los materiales, se va…me quedo con las seis chicas bellas, pero con una sensación de vació…en una semana la volveré a ver…